Mucho antes que existieran las calculadoras que utilizamos hoy en día, los cálculos debían hacerse a mano, por esta razón fue que surgieron las reglas de cálculos, que no eran otra cosa que simples reglas que contaban con un sector que se desplazaba y permitía realizar operaciones tales como la multiplicación, división, potencias, raíces y hasta logaritmos.
¿Cómo funciona?
Para comprender su funcionamiento debemos saber que la regla consta de un soporte básico o cuerpo, que tiene una ranura longitudinal profunda en su parte central, lo que determina la aparición de dos subunidades, es decir cuenta con una regleta superior y otra inferior, más estrechas. Algunos modelos cuentan con dos piezas independientes, vinculadas entre sí, por abrazaderas situadas en sus extremos. Por la ranura central se desliza otra pieza en forma de regleta de menor tamaño, también llama corredera. En las caras frontales de estas piezas es donde están grabadas las diversas escalas.
Por último suele haber una pieza móvil y transparente, que abarca la totalidad de la superficie frontal), y que no lleva grabada más que una fina línea de referencia, llamada hilo, índice o retículo, aunque a veces puede que haya alguna otra línea auxiliar. A esta pieza se le llama cursor y sirve para facilitar la alineación y la lectura de los factores que intervienen en las operaciones, sobre todo cuando las escalas interventores están alejadas entre sí.
¿Por qué dejaron de usarse?
Seguramente te imaginarás el por qué dejaron de construirse, sin embargo su época de esplendor duró más de un siglo, el periodo comprendido entre la segunda mitad del siglo XIX y el tercer cuarto del XX. Durante este tiempo fue la herramienta de cálculo más utilizada en la ciencia y la ingeniería.
El uso de reglas de cálculo continuó creciendo a través de los años 1950 y 1960, incluso cuando los dispositivos de computación digital se estaban introduciendo gradualmente en las áreas de ingeniería. Las reglas de cálculo cayeron en desuso con la popularización de la computadora electrónica. Algunas compañías famosas cerraban la producción a mediados de la década de los años setenta.
Hacia 1980 había cesado prácticamente la producción de reglas de cálculo en el mundo, aunque todavía siguen fabricándose instrumentos de este tipo en pequeñas cantidades para usos muy específicos en sectores industriales, de navegación marítima y aérea o para atender a un minoritario mercado de aficionados y coleccionistas.
¿Sabías que en la misión tripulada Apolo 13 utilizaron la regla de cálculo para realizar los cálculos necesarios? Te dejo un extracto de la película para que lo observes:
¿Te animas a construir tu propia regla de cálculo?
Si deseas tener tu propia regla de cálculo, te dejo el siguiente link donde encontrarás el archivo y las instrucciones para poder construirla.